Conducir legalmente en México siendo extranjero dejó de ser un dolor de cabeza gracias a tres cambios que entraron este año. Primero, si tu licencia de origen está vigente y tu estancia migratoria también, puedes manejar sin problema hasta que venzan ambas. Segundo, varios estados empezaron a aceptar canje directo sin examen para licencias de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. Tercero, la Ciudad de México lanzó el trámite 100 % en línea para residentes.
En la capital ya no necesitas ir a ningún módulo si tienes residencia temporal o permanente. Subes tu identificación, comprobante de domicilio menor a tres meses y la licencia extranjera vigente. Pagas en línea y en menos de diez días te llega la licencia mexicana a tu casa. No hay examen teórico ni práctico, solo verificación de documentos.
En estados como Jalisco, Nuevo León y Quintana Roo el canje directo está funcionando desde mayo. Llevas tu licencia original, traducción simple si no está en español, pasaporte y residencia. Pagas los derechos y en muchos casos sales el mismo día con la licencia mexicana válida por cuatro años. La única condición es que tu licencia original no tenga más de tres años vencida.
Para quienes viven en estados que todavía piden examen, la mayoría acepta ahora cursos en línea de escuelas autorizadas que cuestan menos de quinientos pesos y te eximen del teórico. El práctico sigue siendo simbólico: arrancar, avanzar diez metros y estacionarte. Con estos cambios, tener licencia mexicana dejó de ser una odisea y se volvió un trámite más de asentamiento.
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