Traducir documentos mexicanos para usarlos fuera dejó de ser una pesadilla gracias a los peritos autorizados que ahora trabajan 100 % en línea. Desde 2025 varios Tribunales Superiores de Justicia permiten que sus peritos reciban archivos por correo, cobren por transferencia y devuelvan la traducción firmada electrónicamente en 24-48 horas.
El cambio más útil es que la traducción lleva firma digital válida y ya no requiere sello físico. Subes tu acta o título, pagas y recibes el PDF listo para apostillar. La apostilla electrónica se pone encima de la traducción y varios países la aceptan sin más trámite. Canadá, Australia y la mayoría de Europa ya no piden legalización adicional.
Los consulados mexicanos también empezaron a ofrecer traducción exprés para los documentos más comunes. Por cincuenta dólares aproximadamente traducen actas de nacimiento, matrimonio o títulos profesionales y te los entregan el mismo día o al siguiente. Es más caro que un perito normal, pero ideal cuando tienes prisa.
El último avance es que cada vez más países aceptan traducciones simples cuando el documento original ya tiene apostilla electrónica. Ya no necesitas pagar doble legalización. Lo que antes significaba semanas y miles de pesos ahora se resuelve en un par de días y desde tu casa.

